Saludo a la luna (Chandra Namaskar): movimiento que honra la calma, lo cíclico y lo receptivo

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Incorporar el saludo a la luna en tu práctica de yoga es una forma de reconectar con el ritmo natural de tu cuerpo y del mundo que te rodea. Frente al dinamismo expansivo del saludo al sol, esta secuencia —también conocida como Chandra Namaskar— nos invita a movernos con más suavidad, a respetar los tiempos internos y a honrar la energía más introspectiva y femenina.

Es ideal para practicar por la tarde, en momentos de transición o cuando sentimos la necesidad de recogernos y soltar el esfuerzo. Muchas personas eligen este tipo de práctica cuando quieren regular su energía, calmar la mente y reconectar con su parte más sutil. De hecho, hay secuencias que adaptan la respiración, el movimiento y la intención al ciclo lunar, y pueden integrarse perfectamente en propuestas prácticas como estas sesiones conscientes que combinan ritmo corporal y energía interior dentro de algunas buenas clases de yoga, pensadas para sostener una rutina sin perder la profundidad simbólica del yoga.

¿Qué es Chandra Namaskar y qué representa?

Chandra Namaskar se traduce como “saludo a la luna”, y aunque no es una secuencia tan antigua ni estructurada como Surya Namaskar (saludo al sol), ha ganado valor dentro del yoga moderno como una práctica complementaria que trabaja lo femenino, lo introspectivo y lo restaurativo.

🔹 Simbólicamente, la luna representa lo cíclico, lo emocional, lo intuitivo. Practicar en sintonía con esa energía es una forma de respetar los momentos de recogida, de sensibilidad o de transición. No siempre tenemos que activar: también podemos sostener, recibir y observar.

Cuándo practicar el saludo a la luna

No hay una única respuesta correcta, pero sí algunas recomendaciones:

🌙 Durante la tarde o la noche, cuando la energía natural empieza a bajar.
🌑 En fases lunares específicas, como luna nueva (inicio) o luna llena (culminación).
🩸 En momentos de introspección, descanso o sensibilidad emocional.
🌺 Durante el ciclo menstrual, especialmente si sientes baja energía o necesitas acompañar el cuerpo con suavidad.

También es perfecta para quienes buscan una forma de moverse de manera consciente sin entrar en dinámicas intensas o de activación solar.

Beneficios del yoga lunar

El saludo a la luna no solo aporta calma. También trabaja en profundidad otros aspectos físicos y energéticos:

💫 Mejora la movilidad y la flexibilidad de caderas, pelvis y columna

🧘‍♀️ Activa el sistema parasimpático (el del descanso y la digestión)

🌊 Favorece la conexión con el ciclo femenino y el ritmo interno

💜 Estimula la conciencia corporal y la escucha emocional

🌀 Invita a la presencia, sin forzar ni competir

A diferencia de otras secuencias, aquí no importa cuánto “progresas”, sino cómo sientes lo que haces.

Secuencia completa de saludo a la luna paso a paso

Hay varias versiones de Chandra Namaskar, pero aquí te propongo una secuencia sencilla, fluida y apta para todos los niveles. Puedes adaptarla según tu energía del día.

Tadasana (postura de la montaña)
Ponte al principio de la esterilla. Cierra los ojos. Respira profundo. Conecta con la tierra.

Urdhva Hastasana (brazos al cielo)
Inhala y eleva los brazos, sintiendo que abrazas el cielo con las palmas.

Cadera hacia la derecha / Inclinación lateral izquierda
Exhala y deja que el cuerpo se curve suavemente hacia la izquierda. Siente el costado.

Cadera hacia la izquierda / Inclinación lateral derecha
Inhala al volver al centro. Exhala hacia el otro lado.

Utkata Konasana (diosa)
Da un paso amplio hacia los lados. Flexiona las rodillas. Brazos en “cactus”. Inhala y exhala aquí.

Trikonasana (triángulo) hacia la derecha
Gira el pie derecho, estira la pierna y lleva la mano hacia la espinilla o el suelo.

Skandasana (flexión lateral)
Flexiona la pierna derecha y lleva el peso hacia ella. La izquierda se estira lateralmente.

Prasarita Padottanasana (flexión hacia delante)
Lleva el peso al centro. Inhala al alargar. Exhala y flexiona hacia el suelo, soltando cuello y espalda.

Skandasana al lado izquierdo
Flexiona la pierna izquierda. Mantén la otra estirada. Respiración lenta.

Trikonasana hacia la izquierda
Estira la pierna izquierda, abre los brazos, activa los pies.

Vuelve a Utkata Konasana
Activa el abdomen. Siente la firmeza de la postura.

Regresa al centro con brazos al cielo
Inhala profundo. Junta palmas. Siente la plenitud de la práctica.

Vuelve a Tadasana
Exhala, baja los brazos, cierra los ojos. Quédate respirando.

💡 Puedes repetir esta secuencia varias veces de forma circular, empezando de un lado distinto en cada ronda. El ritmo es suave, constante, sin saltos.

Yoga lunar y ciclo femenino: una relación profunda

Cada fase del ciclo menstrual se asocia simbólicamente con una fase lunar. Entender esto puede ayudarte a elegir cuándo y cómo practicar.

🌑 Luna nueva / menstruación: descanso, introspección. Ideal para meditación o secuencias suaves.

🌒 Creciente / preovulación: energía renovada, empieza a moverte con fluidez.

🌕 Luna llena / ovulación: energía alta, pero también emocionalidad. Buena para dinámicas fluidas, pero con conciencia.

🌘 Menguante / premenstrual: recogimiento, escucha, liberación emocional. Prácticas restaurativas o lunares, como esta, van genial.

Este enfoque es útil no solo para mujeres, sino también para personas que buscan vivir en mayor sintonía con sus ciclos internos.

El cuerpo también necesita espacios sin exigencia

En un mundo que nos empuja constantemente hacia el hacer, el producir y el rendir, el saludo a la luna nos recuerda que también hay sabiduría en la pausa. Que avanzar no siempre es ir más rápido. Que a veces lo que más nos transforma es lo que hacemos cuando bajamos el ritmo.

🌙 Esta práctica es un homenaje al equilibrio entre acción y descanso. Entre firmeza y fluidez. Entre lo que doy y lo que me permito recibir.

Y tú, ¿cuándo fue la última vez que respiraste sin prisa, solo por el placer de estar?

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